Si tu empresa, como muchas otras, tiene facturas pendientes y clientes con amplios plazos de pago, tenemos una solución para mejorar tu flujo de caja. El factoring es la venta de facturas o cuentas por cobrar a una empresa o factor a cambio de efectivo inmediato. Esta es una herramienta financiera que podría ser la respuesta a tus problemas. Pero, ¿por qué las empresas pequeñas deberían utilizar servicios de factoring? ¡Continúa leyendo para averiguarlo!
El factoring es cuando una empresa vende sus facturas impagas a una empresa de factoraje, con un descuento, a cambio de efectivo inmediato. Suele utilizarse para resolver problemas de flujo de caja causados por clientes con amplios plazos de pago. En lugar de esperar 60, 90 o a veces 180 días para que un cliente pague, las pequeñas empresas pueden vender sus facturas a una empresa de factoring para obtener el efectivo necesario para mantener las operaciones comerciales o asumir nuevos proyectos.
¿Cómo funciona realmente el factoring?
Normalmente, la empresa de factoring te otorgará entre el 85% y el 95% del total de la factura por adelantado y mantendrá un porcentaje del valor de la factura en reserva hasta que tu cliente efectúe el pago total. Cuando el cliente paga, el factor te enviará el dinero restante, menos una tasa de factoring.
Una tarifa de factoring normal (o tasa de descuento) oscila entre el 1% y el 6% por mes. Las tarifas se pueden acumular diaria, semanal o mensualmente. Por lo que cuanto más tiempo demore el cliente en pagar, mayor será la tarifa de factoring acumulada. Si bien a nadie le gusta tener que renunciar a un porcentaje de su dinero duramente ganado, el efectivo inmediato puede valer la pena.
Factoraje con recurso vs sin recurso
¿Qué sucede si tu cliente no paga una de las facturas? Bueno, depende de si tienes un acuerdo de factoraje con o sin recurso:
Con recurso: Tu eres completamente responsable de devolver el valor pagado por tu factura, en dado caso de que tu pagador incumpla con el pago.
Sin recurso: el factor se hará responsable en caso de que no reciba el pago correspondiente.
Financiamiento de facturas vs factoraje
El factoring no es la única forma de aprovechar tus facturas pendientes por cobrar para obtener fondos. También existe la financiación de facturas.
El financiamiento de facturas es un término que abarca todas las formas de financiamiento que involucran facturas. Hay dos tipos principales de financiamiento de facturas: vender tus facturas (factoring) o usar tus facturas como garantía para aplicar para un préstamo. La mayoría de las veces, cuando escuchas el término "financiamiento de facturas", se refiere a esto último.
Con el financiamiento de facturas, en lugar de vender tus facturas, utilizarás tus cuentas por cobrar ( como garantía para calificar para una línea de crédito respaldada por activos. Con una línea de crédito respaldada por activos, una entidad financiera te otorgará una línea de crédito basada en el valor de tus facturas impagas.
Otra de las diferencias importantes entre el financiamiento de facturas y el factoraje es que con el financiamiento de facturas, tú estás a cargo de cobrar los pagos de tus clientes. En el factoring, cuando un factor ha comprado oficialmente tu factura, son los directos responsables de hacer la cobranza del pago a tu cliente.
El factoring es cada vez más común y ahora se considera estándar para muchas industrias. Sin embargo, si no te sientes cómodo con que un factor se contacte directamente con tus clientes y deseas tener mayor control sobre tu facturación, la financiación de facturas puede ser una mejor solución para tu negocio.
¿Tu negocio aplica para factoring?
Ahora que conoces los aspectos básicos del factoraje y en qué se diferencia de la financiación de facturas, la pregunta real es. ¿Cómo sabes si calificas para factoring? Si ejecutas un negocio B2B o B2G y facturas a tus clientes, es probable que seas un buen candidato para factoring.
A diferencia de casi cualquier otro tipo de financiamiento, los ingresos y la capacidad crediticia de tu negocio no son consideraciones especialmente importantes al determinar la elegibilidad. Las empresas de factoring, están más preocupadas por la solvencia de tus clientes, al ser ellos los que efectúan los pagos.
Esto hace que el factoring sea una opción potencial incluso si tienes un nuevo negocio sin un historial financiero o tu puntaje de crédito personal no es lo suficientemente bueno.
Si bien estas características dificultan la calificación de los préstamos comerciales tradicionales, es posible que aún seas elegible para el factoraje según el estado de tus cuentas por cobrar.
¿Qué tan beneficioso es el factoring para tu negocio?
Puedes ser elegible para el factoring, pero ¿deberías utilizar un servicio de factoring? Hay muchas ventajas a la hora de venderle tus facturas a un factor, pero no es un ajuste perfecto para todas las empresas. Para determinar sí el factoring es adecuado para tu situación, hazte estas tres preguntas:
¿Mis finanzas están sufriendo debido a los clientes que pagan lentamente?
Los clientes que se toman más tiempo para pagar pueden afectar muchas áreas de tu negocio. Sí no te paga por tu trabajo hasta meses después de haberlo completado, es posible que tengas problemas para administrar los gastos del negocio, comprar inventarios y suministros, pagar a los empleados o cubrir los gastos generales. Si este es el caso, los servicios de factoring pueden ser una forma sencilla de asegurarse de tener el capital de trabajo que necesitas para administrar tu negocio.
Sin embargo, el factoraje no siempre es barato, por lo que debes considerar si tu empresa puede costearlo. En general, las tarifas de factoring (o tasas de descuento) varían de aproximadamente 1% a 6% del valor de la factura por mes, dependiendo del acuerdo de factoring específico.
Muchas empresas de factoring también cobran tarifas adicionales por sus servicios adicionales. Algunas de estas pueden ser: tasas de transferencia de dinero, tarifas de mantenimiento, mínimos mensuales y cargos por renovación
Dicho todo esto, tus tarifas dependerán de una serie de componentes, incluida la empresa de factoring con la que trabajas, la solvencia de tus clientes, la cantidad y monto de las facturas que deseas vender, la industria en la que se encuentra tu empresa y otras consideraciones. Estas tarifas pueden comenzar a acumularse rápidamente con el tiempo, así que tendrás que ver tus opciones y decidir si el costo vale la pena para tu empresa.
¿Funcionaría mejor una solución de financiamiento alternativa?
Incluso si decides que necesitas una solución financiera, lo más probable es que las compañías de factoring no sean tu única opción. Ahora, más que nunca, las empresas tienen una gran cantidad de soluciones financieras disponibles. Si bien el factoraje puede parecer la solución perfecta para tus problemas de flujo de efectivo, una tarjeta de crédito corporativa o un préstamo para pequeñas empresas podrían ser otras opciones a contemplar.
Los préstamos para pequeñas empresas se pueden utilizar para varios propósitos, como capital de trabajo, nómina, compras de inventario y más; además de ser otorgados en periodos cortos de tiempo.
Si el factoring aún parece ser la opción de financiamiento correcta para tu negocio, ¡excelente! A continuación, te contaremos cómo elegir el factor perfecto para tu negocio.
¿Cómo elegir el factor correcto?
Ahora que has determinado que el factoring es adecuado para tu negocio, el siguiente paso es elegir un servicio de factoraje. Pero ¿cómo saber qué compañía de factoraje es la mejor para tu pequeña empresa? Hay muchas cosas a considerar al seleccionar una empresa de factoring, incluyendo:
- La tasa de factoring
- Cargos adicionales
- Si el factor es con recurso vs. sin recurso
- Requerimiento de un contrato a largo plazo.
- Cuales facturas puedes financiar
Un buen servicio de factoring variará según las necesidades específicas de tu empresa, por lo que debes tomarte el tiempo para decidir qué cualidades son las más importantes para tu empresa y encontrar un factor que cumpla con esos requisitos.
En Summar Financial contamos con algunos de los mejores programas de factoring que se adaptarán perfectamente a las necesidades específicas de tu negocio.
Recuerda que también vale la pena invertir tiempo en la creación de sistemas de reacción financiera, donde se contemplen todas las situaciones y sus respectivas soluciones, transformando tu negocio en una empresa rentable.
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